Sevillanas disparatadas

Parodia del año 1981

Entre noviembre y agosto
en una noche estrellada
en una noche estrellada
 entre noviembre y agosto,
me dieron una pedrada
que por poco pierdo el ojo
y también el que tengo atrás.
Me atacaron dos gamberros
con dos vasos de cristal,
con dos vasos de cristal,
y yo tendido en el suelo
como el gigante Goliat.

Mira qué guasa,
mira qué guasa,
mira qué guasa,
por culpa de dos gamberros
yo uso gafas.

Le pegué un tiro a una liebre
en las dos patas de atrás,
en las dos patas de atrás,
le pegué un tiro a una liebre,
 en las dos patas de atrás,
y corrí detrás de ella,
me llevó hasta Gibraltar.
Reventó hasta Gibraltar,
yo corrí detrás de ella,
me llevó hasta Gibraltar,
me dijeron los ingleses
que yo no podía pasar.

Y la cogieron,
y la cogieron,
y la cogieron,
y frita con tomate
se la comieron.

Un soldado que en la mili
calzaba un 73, calzaba un 73,
un soldado que en la mili,
calzaba un 73,
 estuvo catorce meses
descalzo por el cuartel,
descalzo por el cuartel,
estuvo catorce meses,
y le dijo el coronel:
"Toma la licencia y vete,
que me dan miedo tus pies".

Es que el soldado,
el pobrecito,
es que el soldado,
eran sus "piececitos"
dos bacalaos.

En la olla de un potaje
hay una gracia especial,
hay una gracia especial,
 en la olla de un potaje,
pero hay que conocer
cuando la cabeza de ajo
se pelea con el laurel,
el chorizo ensangrentado
de porrazos que le pegan,
de porrazos que le pegan,
la morcilla está hecha polvo
y liada con las lentejas.

Me da coraje,
me da coraje,
me da coraje,
que estalle la pelea
en un potaje.

Tema parodiado desconocido