Mi perro amigo

Parodia de la famosa canción de Rafael Farina "Mi perro amigo".
 En el año 1963 ya la había parodiado con un camello como protagonista

Tengo un perro lucero
que es mi ruina,
me ha dejado el gallinero
con dos gallinas.

Y a la escuela a mis niños
les acompañaba
y le hincaba el colmillo
a todo el que pasaba.

Pero una noche intranquilo
para que no ladrara más,
le endiñé tres cuarto kilo
de morcilla envenenada.

No siento los dineros
que me costaron,
sino el poco veneno
que le untaron.

Y a pesar del tormento
de su agonía,
su rabito con guasa
aún se movía.

No soy un tirano,
no soy un gamberro,
que lleva todo el verano
ladrando el perro.


Yo ya estaba contento
y tengo testigos,
pues en todo momento
dormí tranquilo.












Y a pesar del tormento
que he estado pasando,
mi mujer cuatro perros
me está criando.

No soy un tirano,
no soy un gamberro,
pero estaré todo el año
matando perros,
pero estaré todo el año
matando perros.

Mi perrito Lucero
fue mi alegría,
el mejor compañero
que yo tenía.

A la escuela a mi niño
acompañaba
y con cuanto cariño
con él jugaba.

Pero una noche él solito
en defensa de mi hogar,
en la mano de un maldito
ya no pudo más ladrar.

No siento los dineros
que me robaron,
sino al pobre Lucero
que me mataron.

A pesar del tormento
de su agonía,
su rabito contento
aún se movía.

Alma de tirano,
corazón de hierro,
maldita sea la mano
que mata a un perro,
maldita sea la mano
que mata a un perro.

En penar y contento,
siempre testigo,
gozó en todo momento,
sintió conmigo.

Fue tan grande y tan sano,
tanto adoraba,
que lamía la mano
que le pegaba.

No siento los dineros
que me robaron,
sino al pobre Lucero
que me mataron.

A pesar del tormento
de su agonía,
su rabito contento
aún se movía.

Alma de tirano,
corazón de hierro,
maldita sea la mano
que mata a un perro,
maldita sea la mano,
que mata a un perro.

Versión para cancioneros

Parodia
Mi perro amigo
Emilio Jiménez Gallego (Emilio "El Moro")

Tengo un perro lucero
que es mi ruina,
me ha dejao el gallinero
con dos gallinas.

A la escuela a mis niños
acompañaba,
y le hincaba el colmillo
a too el que pasaba.

Pero una noche intranquilo
pa que no ladrara más,
le endiñé tres cuarto kilo
de morcilla envenená.

No siento los dineros
que me costaron,
sino el poco veneno
que le juntaron.

Y a pesar del tormento
de su agonia,
su rabito con guasa
se le movia.

No soy un tirano;
no soy un gamberro;
que lleva to el verano
ladrando el perro.



Yo ya estaba contento
tengo testigo,
pues en todo momento
dormí tranquilo.











Y a pesar del tormento
que está pasando,
mi mujer cuatro perros
me está criando.

No soy un tirano;
no soy un gamberro;
pero estaré todo el año,
matando perros,
matando perros.



Original
Mi perro amigo
Salazar/Gómez/Pinto

Mi perrito Lucero
 fue mi alegría,
 el mejor compañero
 que yo tenía.

 A la escuela a mi niño
 acompañaba
 y con cuanto cariño
 con él jugaba.

 Pero una noche él solito
 en defensa de mi hogar,
 en la mano de un maldito
 ya no pudo más ladrar.

 No siento los dineros
 que me robaron,
 sino al pobre Lucero
 que me mataron.

 A pesar del tormento
 de su agonía,
 su rabito contento
 aún se movía.

 Alma de tirano,
 corazón de hierro,
 maldita sea la mano
 que mata a un perro,
 maldita sea la mano
 que mata a un perro.

 En penar y contento,
 siempre testigo,
 gozó en todo momento,
 sintió conmigo.

 Fue tan grande y tan sano,
 tanto adoraba,
 que lamía la mano
 que le pegaba.

 No siento los dineros
 que me robaron,
 sino al pobre Lucero
 que me mataron.

 A pesar del tormento
 de su agonía,
 su rabito contento
 aún se movía.

 Alma de tirano,
 corazón de hierro,
 maldita sea la mano
 que mata a un perro,
 maldita sea la mano,
 que mata a un perro.