Mi perrito Lucero

Versión para cancioneros años 1964 y 1965

Parodia
Mi perrito Lucero
Emilio Jiménez Gallego (Emilio "El Moro")

Mi camello Lucero fue mi alegría
el compañero de travesía.
No quería caravana por ir conmigo
y en vez de agua bebía Fanta con vino.

Pero una noche rendío
un oasis divisé
y cuando quedé dormido
en la ruina desperté.

No siento los collares que me robaron
sino el pobre camello que me lisiaron.




Algo le tiraron pesao como un hierro
maldita sea el canalla,
que hirió al camello



Me ayudaron tres indios a hacer la fosa
y enterré a mi camello y sus dos jorobas.

Pero cuando me venía
la arena se meneó
y es que el camello vivía
y llorábamos los dos.

De lo que me robaron me importa un comino.
si tengo a mi camello siempre conmigo.

A pasito corto
nos fuimos a casa
y se hinchó de mosto
con mucha gracia.

Malditas sean las manos
que matan a un oso.

Original
Mi perrito Lucero
Salazar/Gómez/Pinto

Mi perrito Lucero fue mi alegría,
 el mejor compañero que yo tenía
 A la escuela a mi niño acompañaba
 y con cuanto cariño con él jugaba.

 Pero una noche él solito
 en defensa de mi hogar,
 en la mano de un maldito
 ya no pudo más ladrar.

 No siento los dineros que me robaron,
 sino al pobre Lucero que me mataron.

 A pesar del tormento de su agonía,
 su rabito contento aún se movía.

 Alma de tirano, corazón de hierro,
 maldita sea la mano que mata a un perro,
 maldita sea la mano que mata a un perro.

 En penar y contento, siempre testigo,
 gozó en todo momento, sintió conmigo.

 Fue tan grande y tan sano,
 tanto adoraba,
 que lamía la mano
 que le pegaba.

 No siento los dineros que me robaron,
 sino al pobre Lucero que me mataron.

 A pesar del tormento
 de su agonía,
 su rabito contento
 aún se movía.

 Alma de tirano,
 corazón de hierro,
 maldita sea la mano
 que mata a un perro,
 maldita sea la mano,
 que mata a un perro.

Versión para cancioneros año 1965 bis

Parodia
Mi perrito Lucero
Emilio Jiménez Gallego (Emilio "El Moro")

Mi camello Lucero fue mi alegría
El mejor compañero de travesía.
No quería caravana por ir conmigo
y en vez de agua bebía fanta con vino.

Pero una noche rendío
un oasis divisé
y cuando quedé dormido
en la ruina desperté.

No siento los collares que me robaron
sino el pobre camello que me lisiaron.



Algo le tiraron pesao como un hierro
maldita sea el canalla que hirió al camello.



Me ayudaron tres indios a hacer la fosa
y enterré a mi camello y sus dos jorobas
pero cuando me venia la arena se meneó
y es que el camello vivía y llorábamos los dos.



De lo que me robaron me importa un comino
si tengo a mi camello siempre conmigo.





A pasito corto
nos fuimos a casa
y se hinchó de mosto
con mucha gracia.
Marditas sean las manos
que matan a un oso.

Original
Mi perrito Lucero
Salazar/Gómez/Pinto

Mi perrito Lucero fue mi alegría,
 el mejor compañero que yo tenía
 A la escuela a mi niño acompañaba
 y con cuanto cariño con él jugaba.

 Pero una noche él solito
 en defensa de mi hogar,
 en la mano de un maldito
 ya no pudo más ladrar.

 No siento los dineros que me robaron,
 sino al pobre Lucero que me mataron.
 A pesar del tormento de su agonía,
 su rabito contento aún se movía.

 Alma de tirano, corazón de hierro,
 maldita sea la mano que mata a un perro,
 maldita sea la mano que mata a un perro.

 En penar y contento, siempre testigo,
 gozó en todo momento, sintió conmigo.

 Fue tan grande y tan sano,
 tanto adoraba,
 que lamía la mano
 que le pegaba.

 No siento los dineros que me robaron,
 sino al pobre Lucero que me mataron.

 A pesar del tormento
 de su agonía,
 su rabito contento
 aún se movía.

 Alma de tirano,
 corazón de hierro,
 maldita sea la mano
 que mata a un perro,
 maldita sea la mano,
 que mata a un perro.