Mano a mano

Parodia del tema "Mano a mano" de Carlos Gardel

Rechiflao en mi tristeza,
de bobo y feo que he sido,
en mi pobre vida hubo
sólo una vieja mujer.

Su presencia de ballena
puso un tapón en mi oído,
con sus tres filas de dientes
no da na más que berridos,
como no ha gritado nadie,
como nadie gritará.

Con su cuerpo de remache
cuando me escribía las cartas,
gamberreaba en la pobreza
y no pagaba la pensión.

Es de siempre chabacana,
la vida la tiene corta,
lleva las letras al notario
o las da por la ventana,
como jugó aquella gata
con el mísero ratón.

Hoy tiene el gaznate lleno
de mordisco y tragantones,
la encerraron los notarios
sin comida en un vagón.

La ballena entre tomates,
con sus locas tentaciones,
donde callan y claudican
esos grandes vozarrones,
se te han entrado tan adentro
que te llegan al talón.

Nada debo agradecerte,
tu soberbia te ha matado,
no me importan las faenas
que me has hecho y que me harás...

Los disgustos recibidos
creo habértelos pagado
y si una letra chica
sin querer se me ha olvidado,
se la llevas al notario
que esta vez te matará.

Mientras tanto, que ese tufo,
ese tufo ballenero,
te convierta en lagartija
y no puedas ni comer.

Cuando te metas en la cama,
tengas un peso duradero,
que te pongan en las persianas
cien mil grillos cebolleros,
y que digan las muchachas:
"Pero qué asco de mujer".

Y mañana, cuando seas
toda carroña y pellejos
y no tengas esperanza
que te curen el riñón.

Si precisas una ayuda,
si te hace falta dinero,
pídeselo a aquel amigo
que dejaste en Ciempozuelos,
sin chaqueta y sin cartera
arruinado en la estación.

Rechiflado en mi tristeza,
te evoco y veo que has sido,
en mi pobre vida paria,
sólo una buena mujer.

Tu presencia de bacana
puso calor en mi nido,
fuiste buena, consecuente
y yo sé que me has querido
como no quisiste a nadie,
como no podrás querer.

Se dio el juego de remanye
cuando vos, pobre percanta,
gambeteabas la pobreza
en la casa de pensión.

Hoy sos toda una bacana,
la vida te ríe y canta,
Ios morlacos del otario
los jugás a la marchanta
como juega el gato maula
con el mísero ratón.

Hoy tenés el mate lleno
de infelices ilusiones,
te engrupieron los otarios,
las amigas y el gavión.

La milonga, entre magnates,
con sus locas tentaciones,
donde triunfan y claudican
milongueras pretensiones,
se te ha entrado muy adentro
en tu pobre corazón.

Nada debo agradecerte,
mano a mano hemos quedado;
no me importa lo que has hecho,
lo que hacés ni lo que harás...

Los favores recibidos
creo habértelos pagado
y si alguna deuda chica
sin querer se me ha olvidado,
en la cuenta del otario
que tenés se la cargás.

Mientras tanto, que tus triunfos,
pobres triunfos pasajeros,
sean una larga fila
de riquezas y placer.

Que el bacán que te acamala
tenga pesos duraderos,
que te abrás de las paradas
con cafishos milongueros
y que digan los muchachos:
Es una buena mujer.

Y mañana, cuando seas
descolado mueble viejo
y no tengas esperanzas
en tu pobre corazón.

Si precisás una ayuda,
si te hace falta un consejo,
acordate de este amigo
que ha de jugarse el pellejo,
pa ayudarte en lo que pueda
cuando llegue la ocasión.