Malevaje

Parodia del tema "Malevaje" de Carlos Gardel

Decir, por Dios, que me has dado,
que estoy jorobado,
voy andando al revés.
Como pepinos asados,
y me gustan al perder.
Vegetariano no soy,
y era guapo ayer,
no le temía a un león...
¿No ves que estoy de prestado,
cansado y averiado,
como un mal motor?

Te vi pasar con tu boca llena,
de higo y cebolla no te hartas jamás,
que no hice más que verte y oler
a abono, a queso
y no de Gruyere.

Ay, ya tengo la mosca detrás de la oreja,
de aquel pasado de un día en el Ferrol.
No más te falta para completar
venirte conmigo también a viajar.

Ayer y en vez de matar
de miedo a cobrar
me puse a correr...
Te vi en la sombra empinada,
de miedo ya hasta grité.
Si yo nunca me rajé,
te vi como un tren
y me puse a llorar...
Dime por Dios que me has dado,
que estoy remachado,
igual que un cincel.

Te veo dormir de noche a mi vera
con ese pijama de rayas nada más,
que no hice más que verte y saltar
del cuarto a la calle
y un coche me cogió.

No me has dejado nada en la cartera
de aquel trabajo que hice en Mataró.
¡No más te falta para completar
meterme en la caja
y llevarme a enterrar!.

Decir, por Dios, qué me has dado,
que estoy tan cambiado,
no sé más quién soy.
El malevaje extrañado,
me mira sin comprender...
Me ve perdiendo el cartel
de guapo que ayer
brillaba en la acción...
¿No ves que estoy embretado,
vencido y maniado
en tu corazón?

Te vi pasar tangueando altanera
con un compás tan hondo y sensual
que no hice más que verte y perder
la fe, el coraje,
el ansia ‘e guapear.

No me has dejado ni el pucho en la oreja
de aquel pasado malevo y feroz...
¡Ya no me falta para completar
más que ir a misa e hincarme a rezar!

Ayer, de miedo a matar,
en vez de pelear
me puse a correr...
Me vi a la sombra o finado;
pensé en no verte y temblé...
¡Si yo –que nunca aflojé–
de noche angustiado
me pongo a llorar!...
Decir, por Dios, ¿qué me has dado,
que estoy tan cambiado,
no sé más quién soy.

Te vi pasar tangueando altanera
con un compás tan hondo y sensual,
que no fue más que verte y perder
la fe, el coraje,
el ansia de guapear.

No me has dejado ni el pucho en la oreja
de aquel pasado malevo y feroz...
¡Ya no me falta para completar
más que ir a misa
e hincarme a rezar!.

Versión para cancioneros

 Parodia
Malevale
Emilio Jiménez Gallego (Emilio "El Moro")

Decid, por Dios, qué me has dao,
que estoy jorobao,
voy andando al revés,
como pepinos asaos,
y me gustan al perder,
vegetariano no soy
y era guapo ayer,
no le temí a un león.

No ves que estoy de prestao,
cansado y averiao
como un mal motor.
Te vi pasar con tu boca llena
de higos y cebollas,
no te hartas jamás,
que no hice más que verte y oler
a abono, a queso, y no de gruyere.

Ya tengo la mosca detrás de la oreja
de aquel pasao un día en El Ferrol,
no más te falta para completar
venirte conmigo también a viajar.

Ayer en vez de matar
de miedo a cobrar
me puse a correr,
te vi en la sombra empiná,
de miedo hasta grité
si yo nunca me rajé
te vi como un tren
y me puse a llorar,
dime, por Dios, qué me has dao,
que estoy remachao
igual que un cincel.

Te veo dormir de noche a mi vera
con ese pijama a rayas na más,
que no hice más que verte y saltar.
Del cuarto a la calle
y un coche me cogió,
no me has dejado nada en la cartera
de aquel trabajo que hice en Mataró,
na más te falta para completar
meterme en la caja
y llevarme a enterrar.

 Original
Malevaje
(Valverde/Zarzoso)

Decí, por Dios, qué me has dao,
 que estoy tan cambiao,
 no sé más quién soy.
 El malevaje extrañao,
 me mira sin comprender...
 Me ve perdiendo el cartel
 de guapo que ayer
 brillaba en la acción...

¿No ves que estoy embretao,
 vencido y maniao
 en tu corazón?
 Te vi pasar tangueando altanera
 con un compás tan hondo y sensual
 que no hice más que verte y perder
 la fe, el coraje,
 el ansia ‘e guapear.

 No me has dejao ni el pucho en la oreja
 de aquel pasao malevo y feroz...
 ¡Ya no me falta pa’ completar
 más que ir a misa e hincarme a rezar!

 Ayer, de miedo a matar,
 en vez de pelear
 me puse a correr...
 Me vi a la sombra o finao;
 pensé en no verte y temblé...
 ¡Si yo –que nunca aflojé–
 de noche angustiao
me pongo a llorar!...
Decí, por Dios, ¿qué me has dao,
que estoy tan cambiao,
no sé más quién soy.

Te vi pasar tangueando altanera
 con un compás tan hondo y sensual,
 que no fue más que verte y perder
 la fe, el coraje,
el ansia ‘e guapear.
 No me has dejao ni el pucho en la oreja
 de aquel pasao malevo y feroz...
 ¡Ya no me falta pa’ completar
 más que ir a misa
 e hincarme a rezar!.