Madrina

Genial parodia de Emilio al tema del mismo nombre que popularizó Concha Piquer

Andando un día descalzo
con cuatro tachuelas clavadas
en los talones,
un toro de mi divisa
le dio tres cornadas
y patada en los riñones.

Y ordené a mis mayorales:
" Envolverlo en algodón,
que cuando se ponga bueno
 a éste lo apadrino yo".

Lo puse a pegar carteles
y en un momento,
empapeló la fachada del
ayuntamiento.

Padrino...
por fuera cara de bueno,
por dentro eres un asesino.

Padrino...
mi cara es un pie descalzo
y no como más que pepinos.

No saben de mi amargura
pues tus promesas
fueron de modo,
que llevo ya veinte años
que desde lejos
no veo a los toros.

Padrino...
padrino sin un "te quiero",
padrino sin un puchero,
La gente no se imagina
que el pobre de este matador,
no coma más que aspirinas.

Por culpa de las cenizas
de un cigarro puro
que ardía en barrera,
el cuello de la camisa
le ardió y el berrido
se escuchó en Utrera.

Y entre el miedo que tenía
y el dolor y la quemazón,
como una moto corría
hasta que llegó a Gijón.

De nuevo por las arenas
sin ser torero
y ya no viste de luces,
va de bombero.

Padrino...
de no comer ya me pitan
como locos los dos oídos.

Padrino...
sólo tengo en mi tripita
más que molestia y ruido.

De papas yo me comía
una cosecha
y un poco más
y de carne ¡que alegría!
coger una vaca
para merendar.

Padrino...
padrino sin un "te quiero",
padrino te metan fuego,
la gente no se imagina
que el pobre de este matador,
se halle a la muerte canina.

Rondabas por mi dehesa
y un día me hablaste,
llegando a mi altura:
"Su buen corazón, condesa,
hará que en el toro,
yo llegue a figura".

Y ordené a mis mayorales,
conmovida por tu voz:
"Apartarle dos erales,
que a éste lo apadrino yo".

Subiste a los carteles
en un momento,
los brillos de tus caireles
son mi tormento.

Madrina...
por fuera jardín de rosas,
por dentro zarza de espinas.

Madrina...
mi pena es de dolorosa
más nadie me la adivina.

No sabes de mi amargura
pues tu locura
solo es el toro
y a solas me bebo el llanto,
de tanto y tanto
como te adoro.

Madrina...
madrina sin un lucero,
madrina, sin un "te quiero",
la gente no se imagina
que el hombre de mi corazón,
me llama solo madrina.

Por culpa de una sonrisa
que echaste a unos ojos
que había en barrera,
un toro de mi divisa
manchó de amapolas
tu estampa torera.

¡Si se salva, Padre mío,
en silencio seguiré,
en tus manos lo confío,
que eres el del gran poder!

De nuevo por las arenas
vistes de luces
y yo mi caudal de pena,
lloro entre cruces.

Madrina...
por fuera jardín de rosas,
por dentro zarza de espinas.

Madrina...
mi pena es de dolorosa
más nadie me la adivina.

No sabes de mi amargura
pues tu locura
solo es el toro
y a solas me bebo el llanto,
de tanto y tanto
como te adoro.

Madrina...
Madrina sin un lucero
Madrina sin un "te quiero",
la gente no se imagina
que el hombre de mi corazón,
me llama solo "Madrina".

Versión para cancioneros

Parodia
Madrina
Emilio Jiménez Gallego (Emilio "El Moro")

Andando un día descalso
con cuatro tachelas
clavá en los talone,
un toro de mi divisa
le dio tres cornada
y patás en los riñones.

Y ordené a mis mayorales:
"Envolverlo en algodón,
que cuando se ponga bueno
a éste lo apadrino yo".

Lo puse a pegar carteles
y en un momento
empapeló la fachá
del Ayuntamiento.

Padrino...
Por fuera cara de bueno
por dentro eres un asesino.

Padrino...
 Mi cara es un pie descalzo
y no como más que pepinos.

No saben de mi amargura
pues tu promesa
fueron de modo
que llevo ya cuatro años
que desde lejos
no veo a los toros.

Padrino...
 Padrino sin un te quiero,
Padrino sin un puchero
la gente no se imagina
que el pobre de este matador
no coma más que aspirina.

Por culpa de la ceniza
deun cigarro puro
 que ardía en barrena
El cuello de mi camisa
le ardió y el berrío
se escuchó en Utrera.

Y entre el miedo que tenía
el dolor y la quemazón.
Como una moto corría
hasta que llegó a Gijón.

De nuevo por las arenas
sin ser torero
y ya no viste de luce
 va de bombero.

Padrino...
 De no comer ya me pitan
como locos los dos oídos

Padrino...
Sólo tengo en mi tripita
más que molestias y ruido.

De papas yo me comía
una cosecha
y un poco más
y de carne que alegría
cogé una vaca
 pa merendar.

Padrino...
 Padrino te metan fuego
y no llamen a los bomberos,
la gente no se imagina
que el pobre de este matador
sea ya la muerte canina.

Original
Madrina
Quintero/León/Quiroga

Rondabas por mi dehesa
 y un día me hablaste,
 llegando a mi altura:
 "Su buen corazón, condesa,
 hará que en el toro,
 yo llegue a figura".

 Y ordené a mis mayorales,
 conmovida por tu voz:
 "Apartarle dos erales,
 que a éste lo apadrino yo".

 Subiste a los carteles
 en un momento,
 los brillos de tus caireles
 son mi tormento.

 Madrina...
 por fuera jardín de rosas,
 por dentro zarza de espinas.

 Madrina...
 mi pena es de dolorosa
 más nadie me la adivina.

 No sabes de mi amargura
 pues tu locura
 solo es el toro
 y a solas me bebo el llanto,
 de tanto y tanto
 como te adoro.

 Madrina...
 madrina sin un lucero,
 madrina, sin un "te quiero",
 la gente no se imagina
 que el hombre de mi corazón,
 me llama solo madrina.

 Por culpa de una sonrisa
 que echaste a unos ojos
 que había en barrera,
 un toro de mi divisa
 manchó de amapolas
 tu estampa torera.

 ¡Si se salva, Padre mío,
 en silencio seguiré,
 en tus manos lo confío,
 que eres el del gran poder!

 De nuevo por las arenas
vistes de luces
 y yo mi caudal de pena,
 lloro entre cruces.

 Madrina...
 por fuera jardín de rosas,
 por dentro zarza de espinas.

 Madrina...
 mi pena es de dolorosa
 más nadie me la adivina.

 No sabes de mi amargura
 pues tu locura
 solo es el toro
 y a solas me bebo el llanto,
 de tanto y tanto
 como te adoro.

 Madrina...
 Madrina sin un lucero
 Madrina sin un "te quiero",
 la gente no se imagina
 que el hombre de mi corazón,
 me llama solo "Madrina".