Cada noche hasta mi reja,
me traía un juramento,
yo te juro, mi Dolores,
que nos vamos a casar.
Más después que me dejara,
repetía el mismo cuento,
en la reja de Carmela
y en la puerta de Pilar.
Como yo por aquel hombre,
de cariño estaba loca,
los consejos que me dieron,
nos los quise ni atender.
Por que luego ante mi llanto,
con las mieles de su boca,
me borraba aquellos celos,
que me hacían padecer.
Me caiga una maldición
si no te quiero mañica
me caiga una maldición,
y en una calle cualquiera,
me partan el corazón,
me partan el corazón,
si no te quiero mañica.
Yo note que aquella noche
el andaba un poco inquieto,
más no quise preguntarle,
de su angustia la razón.
Y más pronto que otras veces,
se marchó con su secreto,
a encontrarse con la muerte,
por el negro callejón.
Y sin vida lo encontraron,
a la puerta de Pilar,
pero nadie dio razones,
para el caso esclarecer.
Y los jueces no supieron,
en verdad quién lo matara,
en legítima defensa,
de su honra y su querer.
Delante de miii balcóooon,
bailame la jota mañooo,
delante de mi balcóoon,
para quitarme este lutoooo,
que llevo en el corazóoon
que llevo en el corazóoon,
bailame la jooootaaaa maaañooo