Glosa a la soleá

Parodia del tema de Pepe Pinto "Menos faltarle a mi madre" 
Parodia de 1975, anteriormente ya la había parodiado en1962
con el titulo "Menos faltarle a mi madre".

Esto va dedicado
con todo mi cariño y respeto
a la suegra de la mujer
de mi hermano.

Menos faltarle a mi mami
todo te lo consiento a ti papi,
menos faltarle a mi mami,
que a una mami no se encuentra
y a ti te encontré en el parque,
vendiendo botijos de Cuenca.

¿Te recuerdas de aquel ruido
que escuchamos aquel día
sin saber quién lo había hecho
ni de qué rincón salía?

Pero qué estilo, qué duende
qué sentimiento y que voz,
creo que se nos hincharon
las narices a los dos.

"Todito" te lo consiente
menos faltarle a mi mami,
que una mami no se encuentra
y a ti te encontré en el parque.

No vayas a que te figures
que esto va con intención, ¿sabes?
tu saber que yo tener
dentro de mi corazón,
el cariño mas puro y más firme
que ningún hombre sintiera
por la que Dios uno y trinado
me la entregado de compañera.

Pero estar bonita la copla
y entrar bien por soledades,
todo te lo consiente
menos faltarle a mi mami.

Y me he enterado por un chivato
que le faltaste ayer
y nadie me lo ha contado, nadie,
mire usted que cosa,
pero yo lo sabe.

Yo tengo entre dos jamones
mi corazón repartido,
si me encuentro uno sin funda
es que el otro se lo han comido
no cabe duda.

Y mira, mira, nunca me queja
de tus caprichos que cuesta.
¿Quieres una vestido?
... ¡que te lo compre tu padre!
¿Quieres un reloj?
... ¡Una cabra!.

Y ni me importa que la gente
vayan de mí murmurando,
que si soy para ti un moro de trapo,
que si me has quitado
el mandamiento.

Que si en esta mano tengo
esta decena y dentro el otro
y en fin, una serie de cosas
que están comentando las vecinas
que yo no estoy
dispuesto a aguantarlo,
que si en esta mano derecha
y en la otra yo tengo un boquete
por donde se me va
el dinero chorreando.

¡Y a mí qué, puñeta!
Yo con tal de que nunca
de mi lado te me separe,
todo te lo consiento
menos que le faltes a mi mami.

Porque ese mimbre de luto
que no levanta su voz,
que en noventa años no ha tenido
contigo ni un no, ni un sí.

Que andar como una pavesa,
que no gime ni suspira,
que se le llenan los ojos
de lagrimones cuando te mira.

Que me crió con supositorio,
con gazpacho y Maizena
y que me untaba Bálsamo Bebe
para que no me escociera
y estaba mas a gusto
que toda las cosas ¿sabes?.
Que me llevaba al retiro
a ver los gorilas,
para que no se me olvidara
la cara de mi padre
que tenia parecida.

Y en las candelarias de su hijo
consumió su juventud
cuando era cuarenta veces
mucho más guapa que tú.

Mira, tiene que hacerte a la cuenta
que la has visto en el altar
e hincarte de rodilla
como si fuera a fregar






Con que a ver si te colocas
y me dejas ya en paz
y que te den por el beso
lo que tu quieras cobrar.



Desde la cuna madre de mi alma
la quiero desde la cuna
por Dios no me la avasalle
porque madre no hay más que una
y a ti te encontré en la calle.






Menos faltarle a mi madre
todo te lo consiento serrana,
menos faltarle a mi madre,
que a una madre no se encuentra
y a ti te encontré en la calle,
vete, si no te tiene cuenta.

¿Te acuerdas de aquella copla
que escuchamos aquel día,
sin saber quién la cantaba
ni de qué rincón salía?

Pero qué estilo, qué duende,
qué sentimiento y qué voz,
creo que se nos saltaron
las lágrimas a los dos.

Todo te lo consiento
menos faltarle a mi madre,
que a una madre no se encuentra
y a ti te encontré en la calle.

No vayas a figurarte
que esto va con intención,
tú sabes qué por ti
tengo clavado en mi corazón,
el querer más puro y firme
que ningún hombre sintiera
por la que Dios, uno y trino,
le entregó de compañera.

Pero es bonita la copla
y entra bien por soleares,
todo te lo consiento
menos faltarle a mi madre

Y me he enterado casualmente
de que le faltaste ayer
y nadie me la contado, nadie,
pero yo lo sé.


Yo tengo entre dos amores
mi corazón repartido,
si me encuentro a uno llorando
es que el otro lo ha ofendido.


Y mira, nunca me quejo
de tus caprichos constantes.
¡Quiero un vestido!
... catorce,
¡Quiero un reloj!
... de brillantes.

Ni me importa que la gente
vaya de mi murmurando,
que soy para ti un muñeco,
que si me has quitado el mando.


Que en la diestra y en la siniestra
tienes un par de agujeros,
por donde se va a los baños
el río de mis dineros.







¡Y a mi qué!
Con tal que nunca
de mi lado te me separes,
todo te lo consiento
menos faltarle a mi madre

Porque ese mimbre de luto
que no levanta su voz,
que en seis años no ha tenido
contigo ni un sí ni un no.

Que anda como una pavesa,
que no gime ni suspira,
que se le llenan los ojos
de gloria cuando nos mira.

Que me crió con su sangre,
que me llevó de la mano
para que me santiguara,
como todo fiel cristiano.








Y a las candelas de un hijo
consumió su juventud,
cuando era cuarenta veces
mucho más guapa que tú.

Tienes que hacerte a la cuenta
que la has visto en los altares
y hincarte de rodillas
antes de hablarle a mi madre

Porque el amor que te tengo
se lo debes a su amor,
que yo me casé contigo
porque ella me lo mandó.

Con que a ver si tu conciencia
se aprende esta copla mía,
muy semejante a aquel cante
que escuchamos aquel día,
sin saber quién la cantaba
ni de qué rincón salía.

Desde la cuna a mi madre de mi alma
la quiero desde la cuna,
por Dios, no me la avasalles
que madre no hay más que una
y a ti te encontré en la calle.