El tragón

Parodia del año 1979

¡Vamonos para Cádiz Emilio!

Voy a contarles mi historia,
llena de pena y calamidades.
En mi casa somos trece,
con mi padre y con mi madre,
y de once hermanos que somos,
el mayor de ellos soy yo.

Mi padre sólo gana cincuenta duros
para toda la semana, y no tenemos
ni para pan duro.
Mi madre pasa lista para ir a comer,
por si faltara alguno saber quién es.
Si alguno está jugando
y no llega a su hora
se queda a dos velas y come si sobra.
Yo estaba un día dormido roncando,
me comí dos pollos pero era soñando.

Por eso cuando me dicen
que me invitan a comer,
me como todo lo que veo
y lo que no veo también.
La historia de mi persona,
vaya una historia, señores, ¡Ey!

Es para escribir una novela,
una novela, y no de amores,
porque yo paso más hambre
que en un espejo dos caracoles.

Cuando me fui para "la mili"
me echó mi madre para la merienda
una lata de sardinas
que le habían fiado en la tienda,
que el sábado la pagaba,
si le alcanzaba el jornal.

Yo pasé todo el camino
muerto de hambre, sólo con las sardinas
que me compró la pobre mi madre,
y con lo que yo como, fíjese usted,
por poquito me como la rueda del tren.

Pero yo llevaba cuarenta pesetas,
y me las gasté casi todas en galletas.
Un pobre cateto que estaba a mi lado
se quedó dormido medio desmayado.

Por eso cuando me dicen
que me invitan a comer,
me como todo lo que veo
y lo que no veo también.
La historia de mi persona,
vaya una historia, señores, ¡Ey!

Es para escribir una novela,
una novela, y no de amores,
porque yo paso más hambre
que los lagartos en los aviones.

Tema parodiado desconocido