El toro y la luna

Gran parodia del tema "La luna y el toro" de Estrellita de Palma

La luna se está vistiendo
entre las cañas del río
y un pavo la está mirando
en una charca metido

Cuando llega la triste mañana
que la luna se marcha del río,
el pavito se da cuenta entonces
que se estaba quedando "arrecío".

Ese pavo enamorado de la luna
que de noche canta triste,
blu, blu, blu, blá,
cuando cierran todos los bares a la una
con su llanto a nadie deja descansar.

Los vecinos del poblado
se despiertan,
y lo buscan con estacas
preparados,
si lo cogen ese pavo
no lo cuenta,
ese pavo de la luna
enamorado.

La luna viene esta noche
con una bata teñida
y el pavo de estar en el agua
ha cogido una pulmonía.

En los baches de la carretera
donde caben tres o cuatro elefantes,
se ha metido la luna lunera
con el pavo y quieren casarse.

Ese pavo enamorado de la luna
que una mula le ha pegado una patada,
con los ojos como huesos de aceituna
y le ha puesto Campanario el mayoral.

Los romeros de los montes
le arañan la frente,
los chiquillos lo persiguen
con una alpargata,
y el pavito que es bravío
y muy inteligente,
dos varillas de paraguas
parecen sus patas.

Y una vaca distraída
le pisa la cara.

La luna se está peinando
en los espejos del río
y un toro la está mirando
entre la jara escondido

Cuando llega la alegre mañana
y la luna se escapa del río,
el torito se mete en el agua
embistiendo al ver que se ha ido.

Ese toro enamorado de la luna
que abandona por la noche la manada,

es pintado de amapola y aceituna
y le puso Campanero el mayoral.

Los romeros de los montes
le besan la frente,
las estrellas de los cielos
le bañan de plata,
y el torito que es bravío
de casta valiente,
abanicos de colores
parecen sus patas.

La luna viene esta noche
con una bata de cola
y el toro la está esperando
entre la jara y las sombras.

En la cara del agua del río
donde duerme la luna lunera
el torito celoso perdido
la vigila como un centinela.

Ese toro enamorado de la luna
que abandona por la noche la manada,
es pintado de amapola y aceituna
y le puso Campanero el mayoral.

Los romeros de los montes
le besan la frente,
las estrellas de los cielos
le bañan de plata,
y el torito que es bravío
de casta valiente,
abanicos de colores
parecen sus patas.

El rocío de las flores
le lavan la cara